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sábado, 20 de abril de 2013

BALANCE A BLANCO


¿QUÉ ES EL BALANCE O AJUSTE A BLANCO (WHITE BALANCE) Y POR QUÉ TENEMOS QUE EFECTUARLO?
La vista es un asombroso sistema que la naturaleza nos obsequió y a partir del cual, hemos desarrollado mecanismos y complejos dispositivos que nos permiten registrar, grabar, magnificar, analizar y procesar imágenes. Iniciando por nuestro ojo, que funge como un perfecto sistema óptico con lente de enfoque y diafragma, una compleja red nerviosa capta y transmite la información visual hasta nuestro cerebro, que es el procesador central para la interpretación de las imágenes, mismas que clasifica y almacena.
Todo esto suena inmejorable, sin embargo, todos aquellos interesados en las disciplinas visuales deben conocer una gran verdad: ¡Nuestro cerebro miente! Pero no malinterpreten mis palabras, no soy ningún malagradecido que reniegue de nuestra magnífica complexión humana, simplemente, la tendencia natural de nuestra mente a entender, ordenar, etiquetar y recordar las cosas, constituye un proceso de interpretación adaptativa que comúnmente, no corresponde a la realidad.
Un ejemplo típico del modo en que nuestro cerebro (en especial el hemisferio izquierdo), procesa la información, es nuestra conceptualización del corazón. Todos hemos visto alguna vez el órgano cardiaco en alguna imagen o incluso presencialmente el de algún animal. A pesar de que reconocemos que su verdadera estructura posee cavidades, arterias y ventrículos, cuando deseamos dibujarlo, lo hacemos con dos simples líneas simétricas que esbozan dos arcos superiores que rematan su unión en punta. Este símbolo nos facilita la habilidad de expresión gráfica y además, es perfectamente reconocible por prácticamente cualquier persona del mundo.
De la misma forma, la mente aprende desde edades tempranas diferentes tonalidades que conforman nuestro concepto del color, y lejos de almacenar y recordar cada gama precisa, tomamos como base las saturaciones más distintivas y diferenciables que nos permitan reconocer y nombrar con rapidez cualquier tono.
Así, nuestro concepto del blanco, es una configuración programada por muchos años. En más de una ocasión, nos ha sucedido a todos que al ingresar a una habitación o abrir las páginas de un cuaderno, durante los primeros segundos de nuestra observación, notamos una tonalidad amarillenta o verdosa (dependiendo de la fuente de iluminación), en las superficies supuestamente blancas. Paulatinamente y de forma inconsciente, nuestra vista se “adapta” y podemos certificar que el color es indudablemente blanco.
En realidad la vista no sufre ningún proceso de adaptación, lo que sucede es que nuestra mente, impone su interpretación previa del blanco sin importar la influencia que la temperatura cromáticade la luz y la pigmentación de los objetos, pueda determinar sobre la verdadera gama tonal que se refleja hasta nuestros ojos.
Nuestra mente entonces, nos dice que el blanco es blanco bajo cualquier circunstancia de iluminación favorable o no.
Para los dispositivos de captación visual, esta directiva del inconsciente humano del concepto de blanco, no es válida. Las películas fotográficas y el film cinematográfico, captan las influencias cromáticas tal y como suceden en la realidad, con tendencias cálidas y frías dependiendo de la influencia luminosa y para evitarlas, es necesario en el caso de los equipos electrónicos para fotografía y video digital, la función denominada “Balance de blancos” por medio de la cual, a través de un disparo de análisis, las tendencias cromáticas son reajustadas de acuerdo a una interpretación pre configurada del blanco.
El balance de blanco es especialmente recomendado cuando:
·         La toma se efectúa bajo la influencia de luz incandescente común (focos de casa).
·         La toma se realiza bajo la influencia de luminarias con atmósferas enrarecidas por gases halógenos (alumbrado público, luminarias de estacionamientos, estadios, etc.).
·         La iluminación depende de tubos fluorescentes no balanceados.
·         Se utilizan luminarias profesionales calibradas a 3,600°K.
·         La toma se realiza bajo los últimos vestigios de luz del atardecer.
Y aunque muchos equipos poseen la función de autobalance, siempre la configuración manual funciona mejor.

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